JUANGUI: CORRIDA DE EMOCIONES TÁNTRICAS

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Redacción: Juan Guillermo Palacio

Faena espiritual de Jalabert y un toro para la historia de Santa Bárbara en la segunda corrida de la Feria 63 de Manizales

Manizales – Colombia. La segunda corrida de la Feria 63 de Manizales podría pasar a la historia a pesar de que solo se cortó una oreja. Fue una tarde de tauromaquia tántrica, de éxtasis espiritual más que material.

Solo se necesitó una faena, del francés Jalabert, y un toro, el quinto, que le tocó al colombiano Ramsés, para  que la corrida tuviera más sentido y calara más profundo que tantas otras de algarabía y trofeos que se han dado en Manizales, patrimonio orejero de la humanidad.

Lo que hizo Juan el Bautista fue conmovedor. Figura compuesta, limpieza con el capote y temple que es musicalidad, arte en justa cantidad. Un castañito con trapío que no era capaz de cargar su pequeño peso, pero lleno de clase y de bondad, le posibilitó al diestro francés torear al vals. Tauromaquia lenta y suave, en una faena romántica y conmovedora, de ambos mirándose durante largo tiempo a los ojos, sin roces bruscos ni corporalidad. El toreo también puede tener profundidad aunque sea haga media altura, desde que se lleve al toro con armonía y verdad.

Francia ha sido cuna de la belleza, de la ilustración y la modernidad. Estar sentado en la plaza observándolos danzar, era como estar sentado en un restaurante esquinero de París, junto al Sena, en una tarde fresca a punto de acostarse el sol, degustando un plato de quesos y una copa de vino maridado, mientras se escucha declamar y tañer el laúd.

Y el quinto, un toro profundamente encastado, distinto, que perseguía la muleta como una pantera negra que se encoge y se estira para perseguir con temperamento a su fiera. No era uno de esos toros que se repiten ilimitadamente; era otra cosa: la bravura en estado puro, discreta, sorda aunque elocuente. Como cuando se observa a un actor de verdad.

La faena de Jalabert no tuvo un buen final. Así son en las historias de amor que dejan cicatriz imborrable en el corazón. You know what I mean. Dos pinchazos arriba también ofrecieron un bello final, porque fueron bellos,  honestos y armoniosos, que fueron seguidos de una espada contraria, humana e imperfecta.

Al final, cuando el quinto toro no tuvo la energía para seguir ofreciendo embestidas desbordantes, se quedó plantado en la arena, firme y fijo, sin perder de vista a Ramsés, en otra manera de expresar su condición de bravo. El torero tuvo la decencia de mostrar lo suficiente al toro, toreando bien por bajo, pero no tanto como el de Santa Bárbara se lo merecía.

Segundo y tercer toro tuvieron poca fuerza y escaso fondo. Ramsés tuvo destellos que pasaron desapercibidos de ese toreo largo, encajado y mandón. Sin embargo el colombiano resultó triunfador, precisamente porque se fue en blanco: una caída en un quite de gaoneras lo dejó a merced del toro. Unos centímetros más acá o si el torero se levanta más allá… y la fuerza del pitón le hubiese suspendido la existencia.

Ginés Marín logró hacer embestir a su primero cuando se dio la oportunidad de la confianza; construyó faena ligada pero un bajonazo le quitó la oreja que pidió un sector. Estuvo incómodo con el sexto, un toro que mereció mejor suerte en varas y que mostró fondo cuando se le enfrentó con valor y decisión, pero que terminó inspirando precaución.

Tauromaquia tántrica, sin tocarse, pero entregando todo lo que se lleva adentro, en dos faenas sin clímax que al final invitaban a abrazarse y a permanecer en silencio para escuchar al otro palpitar.

Síntesis del festejo:

Temporada 63 de la Feria de Manizales. Lunes 8 de enero del 2018. Segunda  corrida. Cielo despejado, tarde fresca. Más de tres cuartos de entrada. Se lidiaron toros de Santa Bárbara, bien presentado aunque disparejos, serios y armoniosos, en el tipo de Domecq. Primero con clase y sin fuerzas, segundo y tercero que se vinieron a menos y terminaron embistiendo con la cara alta. Cuarto sin fuerza ni fondo. Quinto para el recuerdo y sexto encastado al que le faltó vara y lidia. Juan Bautista Jalabert: dos vueltas y palmas. Ramsés: palmas y 1 oreja con vuelta al toro. Ginés Marín: petición y bronca a la presidencia, silencio. Incidencias: La presidencia le negó la oreja a Ginés Marín por bajonazo (acierto) y le negó el pasodoble Feria de Manizales a Jalabert (error).

La Feria de Manizales continúa el martes 9  de enero con  la novillada de Achury Viejo para Sebastián Caqueza, Andrés Bedoya y Santiago Fresneda.

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