MANIZALES: MATICES, GANAS Y HÉROES

0
1821

Redacción: Javier Enrique Baquero Pardo JABA

Un novillero con futuro visto en el último capítulo, muchos actuantes en postura de gladiadores y una novillada exigente.

Manizales – Colombia. Los novilleros que marcaron la historia en Bogotá por su decisión de plantarse en huelga de hambre para que se abriera la Santamaría, vieron su recompensa en las arenas caldenses, sus actuaciones con las ganas que los caracterizan pero con realidades duras de la tauromaquia.

Abrió el festejo el novillero Wilmar Villamil ante un novillo de Rocha suelto, con la cara a media altura, incierto en los cites, eso sí en presentado. En capa con altos y bajos, destemplado en algunos lances. Con la muleta su labor fue de gladiador, encontró dureza y complicaciones, faena de ganas y resolución.

Manolo Castañeda actuó en segundo lugar con un novillo colaborador, saludo con una larga cambiada de mucho valor y dejo en lo mínimo la labor de capa, más con deseos que con técnica. Colocó banderillas con desorden y premura, recibiendo una voltereta. Brindó a su padre Manolo Castañeda y al público. Saludo en el centro del ruedo rodillas en tierra y con prisa embarcó a su oponente, ejecutando una faena emotiva aunque sin filigranas. Palmas.

El cundinamarqués Daniel Garzón «El Parce» tuvo por delante un novillo complicado, mirón y con peligro sordo. Con la capa deseos inmersos en desorden e inexperiencia. La muleta siguió el mismo destino del percal. Poco se puede recuperar, más que deseos de juventud.

El hijo del querido y recordado «Gitano Rubio», Manolo Jiménez vio que por delante tenía un novillo pronto pero muy flojo. Con la capa mostró ganas, variedad y buenas maneras. No hubo perfección pero si deseos. Con la pañosa la debilidad se sumó a una parálisis total. No hubo materia y aligero el paso.

Andrés Castillo, quien recordemos fue el novillero agredido físicamente por los contradictores de la tauromaquia, cerca a su casa en las épocas de la huelga, tuvo un novillo pronto al que saludo con tres largas donde expuso mucho. Variado con deficiencias en los andares, pero se valoran las ganas. Con la muleta inició en la boca de riego recibiendo una fuerte paliza, la cual repito en otros espacios de la faena. Poco oficio y mucha emotividad en el público por lo vivido, no por el arte.

El mas joven del sexteto Julián Páez, debutó y los balances esperanzadores, encontró materia rescatable por delante . Con la capa dulzura y buenas maneras, realizó la suerte de las banderillas bajo la lluvia. Con la muleta cuatro de rodillas y buenas tandas, pese a lo corto del recorrido del novillo. Mostró mucho a pesar de ser su primera comparecencia en luces. Dejó una estocada que reafirmó con el descabello.

Hoy en la Monumental de Manizales segunda Novillada sin Caballos a partir de las 7:30 de la noche. Erales de la ganadería Las Ventas del Espíritu Santo para los novilleros: Camilo Hurtado, Antonio Hernández, Miguel Román, Alejandro Restrepo, Santiago Viloria y Alejandro Buendía.

Dejar respuesta