Ni el Santo ni la Limosna

0
103
Fernando Sánchez con el 6°. Foto: Las Ventas

Ureña saluda tras pinchar al segundo. David Galván y el confirmante Alejandro Chicharro silenciados. Mansada de Valdefresno… 


Redacción
: Jorge Arturo Díaz Reyes

¡Una vergüenza, una vergüenza! Gritaba en medio del silencio resignado un señor con canas en la última fila del tendido 2. Arriba de él, sobre la delantera del palco 26, el histórico Soro, como haciendo trono de su silla de ruedas, comía pipas, impasible. A tantas cosas ha sobrevivido, que otra mala corrida no habría de perturbarlo.

El sexto huía de los capotes, que a las malas le pusieron a merced de Lorente quien le pegó cuanto quiso. Agonizaba la frustrada tarde del santo con plaza casi llena, y el último, como por no ser menos, se resistía a ser colocado en suerte de banderillas. Entonces Iván García se le fue a los terrenos y le puso un par de gran riesgo y precisión saliendo por los adentros. Tremenda ovación. Fernando Sánchez pasó trabajos para fijarlo hasta que sin otro recurso se jugó todo contra las tablas clavando arriba, el escándalo redobló, y como si se tratase de un mano a mano, Iván superó sus apuestas en el tercero. Las Ventas en pie rugiendo y los dos saludando. Fue el instante no de mayor emoción, fue el único auténtico en toda la corrida. El que pagó la boleta. Lo demás fue lo de menos.

Comenzó a llover, a soplar frío y la gente a irse. El toro parecía querer, pero no poder. Fue el último del confirmante Chicharro, a quien como a sus alternantes no le faltaron deseos ni esfuerzos por intentar rescatar la tarde del magma de mansedumbre en que la sumieron los valdefresnos. Bien presentados y armados eso sí, con romana de primera, promedio muy arriba de los seiscientos kilos, pero vacíos de bravura. No fue por grandes, no fue por pesados, fue por mansos.

Incluso el aplaudido segundo, cuya docilidad aborregada embotó ese toreo de quietud y aguante dramáticos, que prodiga Paco Ureña. Nadie lo tomó verdaderamente en serio, pese a que llegó al desmayo en el acompañamiento de los viajes modosos y sumisos de “Pomposico”. Le puso una estocada honda descentrada que tardó y causó aviso. Luego le pidieron la oreja. Miti y miti. Pero don José María Fernández Egea, se mantuvo en su trece y los damnificados protestaron un poco, muy poco. Tampoco era para más.

El gaditano Galván opuso compostura y estilo a lo inverecundia de su lote. La estocada de recurso, al esguince, con que liquidó al desesperante quinto le fue muy agradecida. Los demás al final, salimos ateridos sin el santo ni la limosna.

FICHA DEL FESTEJO

Jueves 15 de mayo día de San Isidro, 2025. Madrid, Plaza de toros de Las Ventas. Sol y nubes . Casi lleno. Seis toros de José Enrique Fraile de Valdefresno, bien presentados pero mansos. Aplaudido el 2°.
Paco Ureña, saludo tras aviso y silencio
David Galván, silencio y silencio.
Alejandro Chicharro, (confirmó) silencio tras aviso y silencio.

Incidencias: saludaron tras parear el 6° Iván García y Fernándo Sánchez.

Dejar respuesta