Cali: A Hombros Adame y Perera

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Dos notables novillos de Salento, el cuarto de vuelta al ruedo. Un fino Adame corta tres orejas y Perera en tarde valerosa recibe dos. Anderson muy digno con el peor lote, una.

Redacción: Jorge Arturo Díaz Reyes – Foto: Camilo Díaz

Cali – Colombia. Alejandro Adame, y “Bravero” llevaron la tarde a su culmen emocional y estético. Bravo, noble y de fondo el uno, y plantado, y alegre y mandón el otro. De salida saltó al callejón y lo desocupó. No fue por huir, fue por atacar. Algo lo tocó. Cuatro verónicas rimadas y dos medias le llamaron al orden. Las tomó a compás, humillando, volviendo y yendo más allá. En el siguiente cite, de tan baja la cara clavó los pitones en el suelo. Atacó de largo y enjudioso al caballo de Clovis, y tras leve puya, las tres zapopinas, la cordobina y la revolera del jaleado quite. La banda no se aguantó y soltó el introito de Gallito. Usía mandó a callar. Brindis a Luis Bolívar en una barrera de sombra.

Como un mástil en el platillo dos cambiados por pecho y espalda, molinete y un gran pase de pecho levantaron pueblo. El poco que había. La siguiente tanda de cuatro derechas y el remate fue de rechupete. Despacio, quieto, abajo, largo, encadenado, pulcro el hidrocálido, abrillantó las embestidas generosas, los planeos y los dulces regresos. Lo mejor de lo mejor. Todos con él. La fijeza y la clase del Salento dieron más tema y las tandas sucedieron como por acuerdo, tersas, pulcras, emotivas. Nada de bobería dócil, bravura franca y leal. Naturales de a cinco, seis, cuatro… los forzados abrochaban. Los oles iban por los dos. Par circulares invertidos, cuatro diestras y media estocada en sitio fulminante. Las dos orejas, la ovacionada vuelta al arrastre y todos tan contentos. Era el Nº 84, negro, cornivuelto y pesó 400 kilos.

Con el noble primero, había ido por el mismo tenor camino del triunfo, pero “Nubarrón” se nubló pronto, pidió la muerte y al verse contrariado se rajó. La porfía innecesaria echó las cosas a menos, y la espada desprendida no pareció justificar la oreja.

Manuel Perera, vino tras las orejas por la razón o por la fuerza y luchó por ellas, las más de las veces arrodillado. Con el segundo, mansobronco, se ofreció y se ofreció para cosechar suertes aisladas o cuando más de a pares, entre arremetida y huidas deplorables. A matar o morir puso una gran estocada que quizá por sí sola cobró la primera de las dos peludas que se llevó. La otra fue por una reyerta más que faena con el enrazado quinto, “Manchadito”. En la portagayola le achuchó. Luego tomó codicioso, exigiendo, el farol, las tres verónicas de rodillas, las otra tantas de pie y la revolera. Tres chicuelinas de quite, buenas. De ahí para allá la brega se hizo caótica y vehemente viniendo la cogida impresionante como más buscada que accidental. Repuesto, sin chaqueta ni zapatillas, vuelta a la riña cuerpo a cuerpo, hasta el desarme. Una estocada pasada bastó y la oreja por el valor no le pareció suficiente a la parroquia que, por estar peleando con Usía, ignoró el arrastre que merecía una ovación al menos.

Anderson Sánchez, cargó con el lote menos propicio. No se quejó, afronto el compromiso con sus recursos naturales: decisión, planta torera y vocación clásica que afloró cada que halló embestidas. Puso música en sus dos turnos. El tercero, que recibió dos estupendos pares de Santana, se le rajó, rajado. Le persiguió buscándole la cara cuanto pudo, y tras un pinchazo soltando, le puso el hierro total pero delanterito, lo cual impidió complacer la petición airada de pelo. Reeditó la historia con el sexto, aun echando más ganas y al rodarlo de un fierrazo evitó irse en blanco.

Salento, echó cuatro mansos, todos con un fondo de clase, un bravo y un enrazado temperamental. La vuelta merecida para el cuarto y la ovación imperdonablemente negada para el quinto, salvan la tarde del encierro. En general, moderados trapío, armamento y romana, brindaron una tarde de mucho pelo y público alegre.

Ficha del Festejo

Cali. Diciembre, sábado 18 de 2021. Plaza de Cañaveralejo. 2ª de preferia. Nubes. Poco público. Seis utreros de Salento, de moderado trapío y juego dispar. Vuelta al ruedo al 4º, “Bravero” Nº 84 de 400 kilos. Destacó también el 5º. Alejandro Adame, oreja y dos orejas. Manuel Perera, oreja y oreja tras petición de otra y bronca al palco. Anderson Sánchez, Saludo tras petición y oreja. Incidencias: Saludaron Alex Benavidez y Héctor Fabio Giraldo tras parear al 1º y Ricardo Santana tras parear al 3º. Salieron a hombros por la Puerta Señor de los Cristales, Alejandro Adame y Manuel perera, rompiendo este la tradición de que, para ello en esta plaza, se ha requerido cortar las dos orejas de una misma res.

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