Cumbre de Ventura sin aceros

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Ventura, oreja y fue despedido a con gritos de “Torero, Torero”. Ovaciones para Ponce en una tarde de solvencia profesional. Juli, sin opciones en su lote. Toros de Guiomar, Vellosino y La Palmosilla

TEXTO: EMILIO TRIGO

FOTOS: TOROS DEL MEDITERRANEO / TOROMEDIA

La Corrida Mixta de la Feria de Málaga llegaba en la tarde de este jueves, 16 de agosto, en la que hacían el paseíllo Diego Ventura, Enrique Ponce y ‘El Juli’. Se lidiaban toros de Dña. María Guiomar Cortés Moura, La Palmosilla y Vellosino.

La tarde malagueña ha tenido un claro triunfador y ha sido el rejoneador Diego Ventura que ha estado cumbre en ambos toros. Actuaciones de cante grande, de rejoneo de alta escuela y de raza titánica. Ventura ha vuelto a demostrar que no tiene horizontes y que da un giro de tuerca al rejoneo en cada actuación. Hoy era de rabo y de tarde histórica de haber acertado con los aceros.  La Malagueta lo despidió en pie con gritos de “Torero, Torero, Torero” y es que la tarde de Diego Ventura, fue maciza.

Abrió plaza un astado de Guiomar de hechuras bastotas y sin demasiada fijeza en ‘Guadalquivir’. Toro que buscó el abrigo de tablas en su salida y al que Diego poco a poco, desengañó para meterlo en la canasta. Un rejón para dosificar justamente al primero. Cambió a ‘Nazarí’ donde la explosión de buen toreo fue como el estallido de un volcán. Diego en banderillas con este caballo estrella se hartó de torear imprimiendo él el ritmo que quería. Todo lo hizo buscando la reunión por derecho, echando el caballo encima y siempre con la pureza por bandera. El tercio de banderillas fue como toda la faena en tono ascendente constantemente, cosió al toro galopando de costado, los parones a raya, fueron de quitar el hipo y a todo esto, se le suma la reunión de los palos arriba. Ventura, montó también a ‘Lio’yéndose con este jaco de un extremo a otro de la plaza y quebrando en muy poco espacio de terreno. Espectacular esos momentos. Para finalizar ‘Remate’ se alzó de manos, previó a un vértice de carrusel de cortas al violín, con posterior adornos como el desplante del teléfono. Rejón desprendido e importante oreja para el de La Puebla del Río, tras una gran faena donde su astado se dejó sin más, pero enfrente estaba el todo poderoso Diego Ventura. ‘Lambrusco’ recibió en la puerta de chiqueros con la suerte de la garrocha al cuarto. A este, qué hizo cosas similares al abanto primero, le endosó dos rejones y comenzó a encelar a su ‘sosito’ oponente.  ‘Fino’ toreó con apoyos de costado mirando al muro metido en el tercio -gran vibración- en esos pasajes en banderillas. Otro enorme par a una mano fue cuando se enfrontiló y reculó para atrás con el toro arrancado quebrando de forma inverosímil. ‘Bronce’ hizo la reverencia y batió al pitón contrario, pero la explosión vino con ‘Quilla’ citando con levadas impresionantes y batiendo como marcan los cánones del rejoneo. Diego Ventura tiró de raza y alta escuela con ‘Dolar’ en un precioso passage e histórico par a dos manos sin las riendas de su bravo caballo. Cumbre del sevillano con una Malagueta en pie gritando “Torero Torero”. Con todo a favor por su enorme obra,  sacó a ‘Remate’ poniendo una rosa previa a citar con adornos de  medias vueltas a la mano. Lástima que el rejón entró en su mitad y luego se atascó con el descabello. Faena de alta escuela con sensacional cuadra e igual parangón de torero. Enorme ovación.

También la espada apartó del triunfo a Ponce, que se entregó toda la tarde, destacando la importante faena que hizo al quintoAntes, con el Zambombo segundo, se sintió en una labor de extremada despaciosidad.

El quinto ‘Conilito’ con el hierro de La Palmosilla -como el tercero- lo llevó Ponce a media altura, sin estrujarse con él, para estructurar de lleno a su astado. Lo sobó de inicio y lo convenció después,  puesto que el maestro sacó su artillería a modo de técnica y raza para fírmale una faena cimentada en la portentosa inteligencia que atesora. No hay toro que se le resista, ni plaza que no se entregue al catedrático del toreo. Casi todo se lo hizo con humildad y filosofía por el pitón derecho, a un toro con mejor inicio que final en la embestida. Por el izquierdo, no tenía ni uno, siempre con la cara por las nubes y quedándose debajo.   Tal raza tiene el veterano maestro, que  demostró a un mal educado, que el natural era como el título de la película ‘Misión Imposible’. Otra vez la espada no entro en su sitio. Gran ovación. 604 kg de toro el segundo de la tarde. Un cinqueño al que Ponce le compuso un suave saludo con el capote sin que el soso espabilara por la falta de entrega y celo. Se dejó pegar sin más, pero el zambombo no invitaba a grandes cosas. Brindó a Estrella Morente y Javier Conde. El valenciano con pasmosa suavidad lo muleteó con prestancia y delicadeza por ambos pitones. Todo fueron caricias, sin tirones ni estridencias, puesto que de hacerlo se le hubiese quedado más corto en el viaje. Ponce llevó así a ‘Polillo’ donde no quería ir pero no tuvo más remedio. Toro sin transmisión aunque noble como una burra, pero de condición mansito por esa falta de celo o casta, al que ‘El Picasso del Toreo’ compulso una faena de nivel y muy estética, demostrando una vez más, que su capacidad es intangible. Emborronaron su delicada labor un par de metesacas muy feos y un bajonazo. Ovación.

El Juli quedó inédito en sus dos toros, animales con complicaciones que no permitieron el lucimiento del madrileño. Un lote sin opciones.

El tercero con cien kg menos que el grandón segundo, fue un toro apretado, bajo, cortijano, bien hecho, al que recibió Julián sin lucimiento. ‘Azucón’ lo picó sensacionalmente Salvador Núñez con dos puyazos en toda regla. El primero del lote del madrileño embistió a regañadientes, sin ir nunca metido de verdad en la muleta de Julián. El de Velilla de San Antonio, le presentó la pañosa de forma sincera y obligatoria, para apretarle por abajo y quitarle la manía de soltar la cara ariscamente. No quiso coles el toro a las exigencias de El Juli. ‘Noche Buena’ se le frenó a Julián en el capote como un coche en un semáforo en rojo. Manos por delante, comiendo terreno y buscando por debajo de la esclavina, hasta tal punto, de Juli tuvo que coger el olivo. El sexto destapó un comportamiento uniformemente proporcional a la edad que lucía. Guasa y malas intenciones desarrollando así los casi seis años en su cartilla de nacimiento. El cierraplaza no tenía ni uno por ningún pitón y Julián hizo ver a La Malagueta que así era a pesar de que la gente se enfadó. Silencio.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de La Malagueta. Quinta de abono. Corrida de toros.

Entrada: Casi lleno.

Toros de Dña. María Guiomar Cortés Moura, La Palmosilla y Vellosino.Desiguales de presentación y juego.

Diego Ventura; Oreja y Ovación.

Enrique Ponce; Ovación y Ovación.

‘El Juli’, División y Silencio.

Cuadrillas: Salvador Núñez, picó muy bien al tercero de la tarde.

Incidencias:

.- Toreo de sobresaliente el matador sevillano Antonio Fernández Pineda.

.- La tarde comenzó con la entrega del ‘Capote de Paseo’ a Enrique Poncecomo autor de la Mejor Faena de la Feria de Málaga 2017’ de manos del alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre.

 

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