La Lente de Erick Cuatephoto e en Adiós de Ponce en La México

0
69

No te des por vencido, ni aun vencido, no te sientas esclavo, ni aun esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo, y arremete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora; o como Lucifer, que nunca reza; o como el robledal, cuya grandeza necesita del agua y no la implora…
Que muerda y vocifere vengadora, ya rodando en el polvo, tu cabeza!

Dejar respuesta