Cali: Vergüenza Torera
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora
El amor a la profesión y el inmenso respeto a la misma, pese a lo que esté en contra hace que las satisfacciones y apreciaciones sean inmensas
Cali – Colombia. Muchas veces en la cotidianidad nos quejamos de las innumerables cosas adversas que nos pasan, en muchas ocasiones son fortuitas, pero en la mayoría de los casos dependen de todo aquello que estemos haciendo para que se den esos positivos propósito. En el maravilloso, místico y hermoso mundo de los toros, la disciplina honra gratamente la profesión, cada esfuerzo, la disposición, el querer ser como los antiguos decían, es el fundamento de la satisfacción y el éxito.
Los toros de Achury Viejo por ejemplo en su trapío, evidenciaron que hay devoción en la crianza por parte de Don Felipe Rocha y seguramente el juicioso análisis de sus líneas, de combinar bien, de programar los cruces, llevó a ese encierro tan espectacular presentado, lastimosamente la cosa fortuita aflora si duda alguna, no dieron lo que se esperaba porque en la genética, dos mas dos no son cuatro.
A nivel humano la fiesta exige un sin número de condiciones, recuerdo a un Maestro que decía a sus aspirantes a artistas del ruedo, que ser torero era igual a ser Sacerdote, que habían renuncias del diario vivir preparando primero la mente, el alma y luego el cuerpo para poder con ayuda de la técnica, inspirarse ante un astado. Creo en este preciso momento que la verdad en la tauromaquia es supremamente indispensable, cada grano de arena hace obras cumbres o por el contrario sin esas minúsculas partículas, hacemos ruinas de pronto hasta irreversibles.
Alguien que me antecedió con su escritura, manifestaba cuando un torero entregaba hasta lo que no tenia en el ruedo, que tenía “vergüenza torera”, palabras mas, palabras menos, que habia ambicion de querer ser, de llevar su esfuerzo y profesión a lo mas alto, a dignificar con su elección de vida a toda su familia incluido el mismo y eso es el resumen de lo visto en la cuarta de feria en Cañaveralejo.
Cada alternante, fuera de su bagaje, busco la forma de aprovechar lo que cada burel traía de acuerdo a esa “vergüenza torera”, los resultados lo dijo nuestro resumen y cada actuante tendrá su satisfacción en la medida de su esfuerzo, por su parte el ganadero, sin tener duda alguna está juiciosamente explorando su crianza para contrarrestar eso que es fortuito y no dejo mayor alegría…