Cali: Al Son Que Me Toquen Bailo

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Novillada de Paispamba correctamente presentada, de un interesante juego y con aquellas exigencias propias del toro de casta y unos novilleros que quisieron, a veces no encontraron los caminos y en pocas ocasiones conectaron con los tendidos.

Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora – Fotos: Erick Cuatepotzo

Cali – Colombia. Antes de consignar en estos párrafos la perspectiva de lo ocurrido en la novillada de feria en la ciudad de Cali, es justo aclarar, que los novilleros colombianos, como muchos de la geografía taurina, no tienen mucho campo de acción para adquirir ese bagaje (oficio) que se requiere para llegar a las plazas de primera categoría con mayores recursos técnicos desarrollados y aprovechar de mejor manera lo que ofrecen los bureles.

La novillada de Paispamba llevada para la apertura de la feria de Cali “un llamado a la libertad”, tuvo todos aquellos matices de la exigencia en el toro de lidia, casta (alegría), bravura (presto a la embestida), nobleza (acudir con franqueza a los “chismes”) y naturalmente su particularidad en la expresión (únicos e irrepetibles), para lo cual requerían de mando, sujeción, mesura y en varios casos suavidad en las ejecutorias para poderles apreciar de mejor manera en las faenas. En esta ocasión los llamados “condesos” en Cali tuvieron esa características aprovechables a favor de la expresión artística: 1o bien presentado, encastado, bravo, huidizo con teclas que tocar; 2o bravo, encastado, humilló y peleó bien en varas, aplaudido en el arrastre; 3o encastado, exigente, bravo y noble, aplaudido en el arrastre; 4o medido en casta y bravura, se desfondó y acudió a media altura; 5o encastado, andarín, noble que acometió a media altura; 6o bravo, repetidor, noble, flojo de remos que esparramo la vista. Estos resultados sin duda alguna, debe tener satisfecho a su criador, el Ing. Enrique Álvarez y familia.

Los actuantes sin duda alguna se prepararon para este compromiso, se sabía que venían a Cañaveralejo a seguir abriendo caminos, pero por razones desconocidas, las cosas no les pintaron como lo añoraban, creería en modesta opinión, que la plaza pesó, que las expresiones se refundieron en el contra estilo ofrecido por los bureles, tal vez y sin ser osco con la expresión, se quería tener por delante carretones y en la realidad había otras cosas que explorar como los terrenos, las distancias, la sujeción con los trastos, la mesura en las tandas, los tiempos, la postura y altura de los “chismes” y otros detalles que vienen con la personalidad del torero, bien dice el adagio “al son que me toquen bailo”. Juan Gómez “Dinastía” en el que abrió plaza se adueñó de la parsimonia en capa y muleta, le faltó más acople con el burel para que el capítulo tuviese otro tinte. Pesado con el acero. Silencio con aviso. En el cuarto de lidia ordinaria estuvo mas solvente, con más ánimo, en capa dejó buenas verónicas y en muleta hilvanó una faena que debió dosificar para tener más contundencia. Acero certero. Silencio. Anderson Sánchez en el segundo de la tarde evidenció ganas, toreó de hinojos en capa y pañosa, dejó en la comparecencia una faena con altibajos, que en los momentos ortodoxos fueron de mucho interés. Certero con el acero para valer el trofeo único de la tarde. Con el segundo de su lote volvió con arrojó, ganas de querer ser, combinó el toreo ortodoxo con el de la galería, en muchos momentos faltó el tan necesario mando y por la característica del novillo la añorada suavidad en las ejecutorias. Acero certero. Vuelta al ruedo. Felipe Miguel, quien debutó con caballos, en el tercero de la tarde se embarulló bastante en capa y en muleta, sus interpretaciones fueron algo descafeinadas porque faltó mando y algo importante, fajarse el burel, la faena fue de altibajos. Bien con el acero. Silencio. En el cierre plaza busco las vueltas, intentó agradar, pero con tanto espacio entre él y el novillo, sumado al quedarse sin sitio entre muletazo y muletazo, sumado a la falta de mando, las tandas se tornaron insípidas. Acero certero. Silencio.

Ficha del Festejo

Cali – Colombia. Diciembre 25 de 2022 – Novillada de Feria – Novillos de Paispamba bien presentados y con juegos interesantes en general. Juan Gómez “Dinastía”: Silencio con aviso y Silencio. Anderson Sánchez: Oreja y Vuelta al ruedo y Felipe Miguel: Silencio en ambos. Un tercio de aforo. Incidencias: Buenas varas: Cayetano Romero al segundo, Clovis Velásquez al tercero y Edgar Arandia al quinto. Buenos pares de banderillas de Carlos Rodríguez “Garrido” al sexto de la tarde.

Hoy en Cañaveralejo 4:00 p.m. “Corrida de la Oportunidad”, Toros de la ganadería Achury Viejo, propiedad de Don Felipe Rocha, encaste Conde de la Corte – Carlos Núñez, para los Matadores Ricardo Rivera, José Arcila, Luis Miguel Castrillón, Franco Salcedo, Rocío Morelli, Juan Sebastián Hernández y un novillo para Cristian Restrepo Jr.

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