El Fandi arrolla en Cali con cuatro orejas y sale a hombros con Adame

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Gran actuación del granadino que vuelve a sumar una nueva conquista por tierras americanas en una tarde en la que Joselito Adame le perdonó la vida a un toro de César Rincón

Las banderillas de El Fandi deleitaron a los aficionados de Cali, que gustan de los pares con valor y exposición. Tres facturas diferentes, seis palos con la bandera de su tierra y un par más a una sola mano arrancaron las palmas.

Con la muleta, las carreras de las banderillas se transformaron en pausa, temple y mando a un noble toro. La comunión le dio más valor al toro, pues El Fandi entendió perfectamente la falta de ímpetu del cornúpeta. La faena alegró a la parroquia y el granadino disfrutó de poderle a un toro que permitía lucimiento, sin tener mucha alegría en sus embestidas. La espada entró en todo lo alto con certeza, haciendo salir rápidamente los pañuelos para pedir el trofeo. El presidente entregó dos apéndices y una vuelta al ruedo muy larga al toro.

Al quinto lo lanceó con técnica y un quite vistoso, navarras y una serpentina. Los palos regresaron a las manos de David y también la emoción tras una muestra de poder en esta suerte. La muleta condujo las embestidas de un bonito y alegre toro que con su movilidad persiguió el trapo rojo que se le puso de presente con mucha verdad. La espada cerró con broche de oro para el corte de dos orejas más.

INDULTO

Otro de los aspectos clave de la tarde llegó en el sexto, un bonito castaño con lámina y estampa de juventud al que se le perdonó la vida. La capa de Joselito Adame mostró el tradicional adorno y variedad de los toreros manitos, destacando las zapopinas. Con el trapo rojo, rodilla en tierra y pegado a tablas, Adame rápidamente hizo que la música lo alentara. Mucha velocidad en toda la faena, frente a uno con acometida y repetición. Un noble que tenía condiciones de toro bravo. En la propia boca de riego Adama se recreó. Quizás faltó estética en algunas ejecutorias pero hubo alegría en el público, que lo aclamaba. Pañuelos blancos y un indulto que se concedió rápidamente, donde el ejemplar puso más de lo que el azteca entregó.

Con su primero, Joselito Adame rápidamente embarcó a un carijoven bien presentado, pero carente de barbas, para torear a la verónica con mucho gusto. Humilló y permitió estar con la capa al torero azteca. Variedad con chicuelinas, tafalleras y manos bajas. Con la muleta Adame brindó al público con su traje de panecillos. Comenzó de las tablas al centro con muletazos de tironcillo para empalmar unas tandas disímiles entre sí y con falta de un acople por el manito.

GUSTÓ EL DE CASA

El manizalita José Arcila saludó con la capa a un castaño al que le hizo las cosas bien y con variedad. Arcila actuó montera puesta con la muleta a un astado que punteaba y no tenía franqueza en sus embestidas. El colombiano, con la medida justa templó y tiro del astado para hilvanar una faena musicalizada. El toro fue conducido con mucho conocimiento por parte del colombiano dejando un buen sabor de boca en la parroquia.

Para el último de a pie, Arcila rodilla en tierra saludó a uno con mucha leña. Con la llegada a las varas el toro acrecentó una cojera que había sido manifiesta desde la salida y el palco, de forma irresponsable le quitó la posibilidad de triunfo al manizalita. Arcila, con buen criterio, entró rápidamente a matar.

Y A CABALLO…

El rejoneador Óscar Borjas fue el encargado de abrir plaza con un toro de Salento. Cigarrera, jaca utilizada para parar al que abrió Feria, se dejó llegar al de santacoloma. Dos rejones de castigo fueron dejados en todo lo alto, agrupando los metales. Trovador sirvió para surtir las banderillas a una mano, dejando el morrillo muy bien adornado. Borjas templó y dio tiempos muy medidos al ejemplar de Salento, un fijo toro que partía de lejos y perseguía con alegría las cabalgaduras. Con el que cerró el festejo Borja mostró nuevamente una labor de buen caballista y con ejecutorias ajustadas a las buenas formas.

Toros de Las Ventas del Espíritu Santo, el 2º Cazador nº 628, de 508 kg., premiado con la vuelta al ruedo y el 6º, Formal, nº 541 y de 506 kilos de peso, fue indultado; y dos toros de Salento para rejones. El rejoneador Óscar Borjas, silencio y palmas; El Fandi, dos orejas en ambos; Joselito Adame, oreja y dos orejas simbólicas; José Arcila, silencio tras aviso y palmas. Entrada: Media plaza.

Cortesía de www.voyalostoros.com

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