La plaza se otorga anualmente el 5 de diciembre en Audiencia Pública, día en el que se adjudicará la plaza para la temporada 2020.
La Corporación Taurina de Bogotá está estudiando el nuevo y abusivo pliego de la Santamaría para evitar que la capital colombiana se quede sin toros en los próximos meses de enero y febrero.
La plaza se otorga anualmente el 5 de diciembre en Audiencia Pública, día en el que se adjudicará la plaza para la temporada 2020. La empresa está autorizada a dar máximo 5 corridas de toros y una novillada en la temporada tradicional, entre enero y febrero y tendrá que dar dos novilladas (con o sin picadores) en agosto, durante el fin de semana del “cumpleaños de Bogotá”. Estas novilladas son de entrada gratuita, por obligación del pliego.
Por otra parte, lo que se lleva el Distrito Capital por concepto de canon de arrendamiento e impuestos ronda el 34% de lo que se genere en taquilla durante la temporada de enero y febrero, por lo que el margen para pagar toros, toreros y montaje es mínimo, teniendo en cuenta que el dólar, moneda con la que negocia con los toreros extranjeros en Colombia, está alrededor de los 3.500 pesos colombianos, y que el país acumula una devaluación anual del 10%. Por tanto, un torero extranjero que cobre lo mismo que el año pasado, le costará un 10% más al empresario, que en contraprestación, sigue cobrando en pesos colombianos, por lo que el espectáculo sale un 10% más caro.
La Corporación Taurina de Bogotá, con Juan Bernardo Caicedo a la cabeza, estudia el pliego para presentar una propuesta que evite que la capital se quede sin toros.