1a de Lenguazaque: Lo Que No Se Vio

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La primera corrida de la Feria de Lenguazaque dejó huella en la afición, pero hubo detalles fuera del ruedo que no pasaron desapercibidos. Desde la inesperada irrupción de periodistas sin acreditación hasta el inusual gesto del varilarguero Reinario Bulla, la jornada estuvo marcada por incidentes que generaron comentarios entre los entendidos. A pesar de estos sucesos, la pasión por la fiesta brava prevaleció en una plaza llena de emociones encontradas.

Redacción: Jerónimo Baquero Toro´s

Lenguazaque – Colombia. La primera corrida de la Feria de Lenguazaque fue mucho más que lo que se vio en el ruedo. Mientras los toreros se entregaban con valentía y el público vibraba con cada muletazo, hubo episodios fuera de la lidia que también marcaron la jornada y que pasaron desapercibidos para muchos.

– Uno de los episodios más comentados en los corrillos taurinos fue la llegada de varios periodistas sin haber solicitado formalmente su acreditación. Sin respetar los protocolos establecidos, algunos de ellos increparon a uno de los empresarios exigiendo atención y explicaciones. El altercado se tornó tenso y generó incomodidad en los organizadores, quienes defendieron la necesidad de mantener el orden y la seriedad en la gestión del evento. La profesionalidad en la información taurina es clave para preservar el respeto y la organización de las ferias.

– Otro hecho que no pasó inadvertido fue la actitud del varilarguero Reinario Bulla, quien, culminada su labor en el sexto toro de la tarde, no se despidió del Palco Alto, como es la tradición y el respeto en la lidia. Su omisión generó sorpresa entre los aficionados más puristas, quienes consideran este gesto como un acto de protocolo y cortesía imprescindible en el desarrollo de la corrida. La salida del picador sin el reconocimiento debido dejó un sabor agridulce en una jornada que por momentos rozó la perfección.

Más allá de la bravura de los toros y la entrega de los matadores, la primera corrida de la Feria de Lenguazaque dejó detalles que forman parte del anecdotario taurino. Desde la confrontación con la prensa hasta los gestos de protocolo omitidos, la tarde tuvo episodios que merecen ser recordados y analizados. Lo que no se vio en el ruedo también es parte de la historia de una feria que, sin duda, sigue escribiendo su leyenda en el corazón de la afición.

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