Sevilla: Un Epílogo que no Describe el Contenido

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La corrida de Miura no trajo el final esperado para una Feria de Abril histórica en afluencia, triunfos y faenas memorables. Castella, Chacón y Moral se toparon con un encierro que no les dio opciones

Redacción: Javier Fernández-Caballero – Cultoro.es – Web Aliada – Foto: Pagés

Sevilla – España. La corrida tradicional de Miura cerraba, en la tarde de este domingo 12 de mayo, la Feria de Abril de Sevilla con Sebastián Castella, Octavio Chacón y Pepe Moral en el cartel.

“Navajita” llevaba por nombre el primero de la tarde, aplaudido de salida y también aplaudidas las verónicas de Sebastián Castella al grandón animal, muy largo sobre todo. Le empujó con los riñones en la primera de las varas a Santiago Pérez, que aguantó estoico sin rectificar el puyazo, algo que ovacionó con fuerza Sevilla. Luego fue el subalterno Fernando Pérez el que resultó herido en el rostro con el pitón del toro en banderillas. En la faena, predominó el oficio de Sebastián sobre la falta de juego del animal, que se vino muchísimo a menos en sus telas. Mató con habilidad y fue silenciado.

De 659 kilos era el segundo de la tarde, astado con el que brilló capote en mano Octavio Chacón, templando absolutamente el toreo, con las telas ampliamente abiertas, hundiendo la mano a la verónica y llegando a Sevilla también en una larga de rodillas. Gran tercio de varas protagonizado por el picador, con el animal entrando al relance en la primera vara y cogiéndole el sitio perfectamente. Moral entró al quite voluntarioso. Fue escarbando Chacón en la condición de un toro muy a menos, que sacó peligrosidad por momentos y con el que no se pudo confiar ni un solo segundo. Actuación de valentía del gaditano ante un toro que no le ayudó nada tampoco para matarlo y que le dio un arreón contra el torero hacia las tablas en un momento peligrosísimo. Ovación tras dos avisos.

“Costurero”, número 53, cárdeno oscuro y de 641 kilos era el tercero del festejo, primero del lote de Pepe Moral. Expuso capote en mano y también los de plata se la jugaron durante un complicado tercio de banderillas. Poco a poco, con la rodilla genuflexa, se fue sacando Moral a los medios a un astado que medía en cada uno de los embroques que Moral le proponía, algo que ya en la primera tanda a diestras evidenció de forma más clara el astado. Tiró de agallas Moral al natural, haciendo sonar a la música y llegando arriba a base de un toreo despacioso por ese lado. Lástima el acero, que hizo esfumar el premio. Silencio tras aviso.

También ovacionado fue “Ratón”, número 67, negro bragado, nacido en febrero de 2014 y con un peso de 670 kilos, cuarto de la tarde y segundo del lote de Sebastián Castella. Relevante labor de las cuadrillas en los dos primeros tercios, dejando dos grandes pares de banderillas José Chacón, por lo que tuvo que saludar. Llegó con fuerza al tendido el inicio de faena de Sebastián, que se lo pasó al hilo de tablas muy cerca al de Miura. A partir de ese momento, la condición del toro fue “desaborida”, con un torero entregándose sin eco en el tendido. No tuvo tampoco opciones el francés, que mató con oficio.

“Abejorro” se llamaba el quinto del festejo, con 655 kilos, animal con el que de nuevo se explayó capote en mano Octavio Chacón, estando torerísimo para acercar el animal al caballo. Muy probón y mirón desde que le plantó en la cara la muleta Chacón fue el quinto, al que le sacó algunos compases por la mano derecha que llegaron arriba… hasta que de nuevo el toro buscaba los tobillos del veterano diestro.

Por falta de fuerza fue devuelto el sexto de la tarde, siendo sustituido por otro toro con el mismo hierro. No tuvo tampoco lucimiento un toro que se movió pero muy desagradecido siempre. Lo intentó Moral sin eco final.

Ficha del Festejo

Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Última de la Feria de Abril. Corrida de toros. Más de tres cuartos de entrada. Toros de Miura, el sexto como bis. Sebastián Castella, silencio y silencio. Octavio Chacón, ovación tras dos avisos y ovación. Pepe Moral, silencio tras aviso y silencio.

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