Hoy domingo 17 de agosto, la plaza de toros de Arbeláez se vestirá de gala con un cartel de primer orden que conjuga bravura, arte y tradición. La corrida, avalada por la Alcaldía y organizada por Tauromuleta, contará con toros de Ernesto Gutiérrez, el rejoneador Andrés Ruiz y los matadores Moreno Muñoz y Leandro de Andalucía. Más allá del espectáculo, la cita es un acto de memoria cultural, orgullo y legalidad que reafirma el alma arbelaence en sus festividades patronales.
Redacción: Jerónimo Baquero Toro´s – Foto: Gerardo Márquez
Arbeláez – Colombia. En Arbeláez, las fiestas patronales son mucho más que música, pólvora y alegría callejera: son la reafirmación de un legado cultural que se resiste al olvido. Cada detalle, desde la devoción a la Virgen de la Macarena hasta el repique de clarines en la plaza, convierte a este municipio del Sumapaz en epicentro de tradición y orgullo. Y hoy 17 de agosto de 2025, la corrida de toros será el corazón palpitante de esa celebración, uniendo fe, arte y memoria colectiva en un solo escenario.
LO IMPORTANTE DE ASISTIR A LA CORRIDA DE ARBELÁEZ, TIENE MUCHOS ATRACTIVOS
En el corazón del Sumapaz, donde los ecos de las montañas resuenan con fandangos, coplas y rezos antiguos, Arbeláez se alista para vivir un acontecimiento que va más allá del mero espectáculo: la corrida de toros de sus ferias patronales. El 17 de agosto de 2025 no será un día cualquiera, será la fecha en que el pueblo arbelaence confirmará, una vez más, que la tauromaquia sigue latiendo como una expresión profunda de identidad, historia y orgullo.
UN FESTEJO CON RESPALDO CULTURAL Y LEGAL
La Alcaldía, bajo el liderazgo de Hugo Efrén Novoa, ha dado luz verde al evento en estricto cumplimiento de la legislación vigente y de los pronunciamientos de la Corte Constitucional, que reconocen la tauromaquia como manifestación artística y cultural. Esto significa que cada pase, cada tercio y cada ovación en la plaza estará amparado por un marco de legitimidad que honra al pueblo y a su herencia.
UN CARTEL CON SELLO NACIONAL
El atractivo de esta corrida está en la categoría del cartel. Seis toros de la legendaria ganadería Ernesto Gutiérrez, un hierro que ha hecho historia en las plazas de Manizales, Cali y Medellín, saltarán al ruedo para poner la bravura en el centro de la escena. Su encaste es garantía de trapío y emoción, un lujo para la afición de Cundinamarca.
En el plano artístico, el festejo abre con rejoneo. Andrés Ruiz, joven caballero en plaza, será el encargado de inaugurar la tarde con la elegancia del marialba y la doma clásica ibérica, llevando el rejoneo colombiano al máximo nivel.
A pie, dos espadas de excepción completan la cita:
Moreno Muñoz, figura emergente, valor de sinceridad y entrega que torea cerca, con verdad y pureza, emocionando a cada pase.
Leandro de Andalucía, orgullo villapinzonense, clásico, templado y valiente, cuyo nombre artístico evoca tradición hispana, pero cuya tauromaquia brota del altiplano. Su presencia en Arbeláez simboliza el puente entre lo local y lo universal en el arte taurino.
MÁS QUE TOROS: FE, ARTE Y CONVIVENCIA
La importancia de asistir no se mide solo en el paseíllo. La jornada será una verdadera fiesta popular:
– El desfile de la Virgen de la Macarena, patrona de los toreros, será una procesión de fe y devoción que abrirá la mañana.
– Un espectáculo de flamenco en la plaza traerá el duende andaluz y recordará la conexión histórica entre música, espiritualidad y tauromaquia.
Así, lo taurino se fundirá con lo religioso y lo artístico, convirtiendo la corrida en una celebración total de la cultura arbelaence.
ORGULLO, COMUNIDAD Y PRECIOS POPULARES
La empresa Tauromuleta ha dispuesto entradas con precios accesibles, para que nadie quede por fuera de esta cita con la historia. Con localidades desde $60.000 hasta barreras especiales a $120.000, el festejo busca la masiva participación de los aficionados, comerciantes, campesinos y familias enteras.
Además, se han implementado protocolos de seguridad, bienestar animal y orden público, garantizando que la tarde se viva con la grandeza que corresponde a un espectáculo de primer nivel.
UNA CITA CON LA MEMORIA VIVA
Arbeláez no solo verá toros el 17 de agosto: verá reflejado en la arena el espíritu de su gente. La corrida será un canto al pasado y al presente, a la tierra y al alma de un municipio que sabe que defender su tradición es defender su esencia.
Los detractores tienen su espacio en un Estado de derecho, pero los defensores de la fiesta también levantan la voz: campesinos que encuentran en la tauromaquia un espejo de su vida de esfuerzo, jóvenes que reconocen en el ruedo la valentía de sus mayores, familias que entienden que esta celebración es parte del tejido social que los une.
TODOS A LOS TOROS
Asistir a la corrida de Arbeláez es mucho más que ocupar un asiento en la plaza. Es ser testigo de una obra de arte irrepetible, es participar en un acto de fe, es honrar la memoria de un pueblo que no renuncia a su identidad.
El próximo 17 de agosto, cuando suenen clarines y timbales, no será solo la lidia de seis toros de Ernesto Gutiérrez lo que convoque a la afición, será el latido de todo un pueblo que proclama con orgullo: ¡La fiesta vive en Arbeláez, y todos somos parte de ella!























