Una oreja cortó Sebastián Hernández y Juan de Castilla se atragantó de triunfo en el quinto y su fallo con la espada dejó sin premio la faena de la tarde.
Redacción: Paulo Andrés Sánchez Gil – Aplausos.es
Bogotá – Colombia. La tarde en la que se dio el segundo festejo transmitido virtualmente en el marco de la 66ª temporada taurina de Manizales dejó a José Arcila como gran triunfador. En el segundo de su lote, le concedieron las orejas de un toro que de salida tuvo calidad y marcó el rumbo de la faena desde el emotivo quite por caracolinas. Despojado del ayudado, intentó conquistar los medios, pero allí el toro pidió más técnica que lucimiento, y así lo interpretó Arcila. Las series con la derecha tuvieron hondura, el recorrido del toro lo exigió así. Faltó un punto de claridad por el pitón izquierdo, pero Arcila echó mano de otro recurso para lucir, desmayo al natural, aunque con menos ligazón. La estocada se sumó a los recursos que dejaron ver a un Arcila consistente y en la senda de su última etapa, en la que recoge triunfos a base de estética, pero también de técnica. Y hoy la afición tras los dispositivos estuvo ante la faceta del José Arcila más integral, y eso es bueno para un torero que sabe que las oportunidades escasean.
En el que abrió plaza se fue de vacío porque al toro le faltó clase, y a pesar de situarse en los medios, lo cual fue mérito del torero, no consiguió que el toro se entregara. El pitón derecho del toro fue menos incómodo y permitió algunos detalles de firmeza de Arcila. Saludó una ovación, luego de una estocada contraria.
Juan de Castilla se atragantó de triunfo en el quinto y su fallo con la espada dejó sin premio la faena de la tarde. También virtualmente se lamenta un apuro inoportuno porque seguramente para él también se hubiera abierto la puerta grande, porque se acopló pronto con el toro de Juan Bernardo Caicedo y en los medios se prodigó en largueza y mando mientras el toro iba yendo a más en su comportamiento. Faena maciza a un toro encastado, pero que por el pitón izquierdo no tuvo la misma clase, pero De Castilla lo resolvió con un circular invertido portentoso que fue la clave para descifrar el final de faena cuando el toro se fue quedando sin transmisión. En adelante todo fue mérito del torero que tuvo ideas y gestos para mantener el interés en la faena y terminó impuesto de principio a fin. El pinchazo vino por ligereza y luego la estocada quedó trasera, como colofón que impidió el triunfo.
En el segundo de la tarde tuvo mucho mérito lo hecho por Juan de Castilla, porque el toro de Gutiérrez dejó ver su falta de fijeza y de calidad en los arreones que pegó al peto del caballo, pero Juan fue encontrando la medida con la muleta adelantada tapando la huida del toro a las tablas. Noble pero tardo y con poca clase, esa fue la materia prima que tuvo el torero y ante la que le estaba costando renunciar al temple para emplearse finalmente en una brega que lo pusiera por encima de la poca calidad del animal, lo que finalmente consiguió en pasajes cortos pero contundentes. Un pinchazo y un aviso silenciaron la labor.
La primera oreja de la tarde llegó a manos de Sebastián Hernández, quien con solvencia y suerte resolvió los defectos que acusó el toro de Santa Bárbara de salida, manseó, no echó la cara abajo y fue ofensivo. En la muleta cambió, otra fue la acometida y otro el material a disposición del torero. Pasajes de ligazón con la mano derecha sin terminar de someter al toro, algo más de apuro con la izquierda porque por allí el toro tuvo menos clase y embistió más descompuesto. Las ganas de triunfo quedaron en evidencia en la forma en que fue de frente al volapié para cobrar un espadazo y arrancar la oreja.
Menos afortunado el cierre porque el toro no permitió lucimiento y Hernández, que pasó su primer año como matador precisamente en medio de este panorama atípico de pandemia, circunstancia que sin duda se evidencia en la forma de estar delante de toros como este de Juan Bernardo Caicedo sin entrega ni codicia, no la tuvo nada fácil. Desde la pelea en varas que no fue buena, hasta la estocada contraria, el factor común fue la falta de claridad del toro que no pudo resolver Hernández. Apenas algunos muletazos que en conjunto no sumaron para triunfo.
Ficha Técnica del Festejo
Manizales (Colombia). Lunes, 11 de enero de 2021. Segundo festejo de la 66ª temporada. Toros de Santa Bárbara (1º y 3º), de gran trapío y juego dispar; Ernesto Gutiérrez (2º y 4º) destacado el 4º; y Juan Bernardo Caicedo (5º y 6º) bien presentados, destacado el encastado 5º. José Arcila, saludos y dos orejas; Juan de Castilla, silencio tras aviso y ovación; Sebastián Hernández, oreja y silencio. Entrada: Festejo a puerta cerrada, que pudo seguirse de manera virtual. Destacada la lidia de Emerson Pineda a lo largo de la tarde.
Cumplió de esta manera Cormanizales a la afición, y miles de personas en todo el mundo tuvieron la posibilidad de disfrutar de estos dos festejos, que desde ya anuncian la 67ª temporada taurina de Manizales. Felicitaciones al médico Juan Carlos Gómez Muñoz y la junta directiva de Cormanizales por echar para adelante esta corta feria virtual en medio de un escenario adverso, pero que lograron superar con la seriedad que caracteriza a esta empresa, para el bien de la tauromaquia en Colombia y la afición global.