Cali: Quietud y Fajarse los Astados… Torería

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La virtud del toreo, el arte evidenciando el riesgo, mostrar que el toro tiene y lleva la muerte en sus astas y la belleza en las ejecutorias con los trastos.

Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora – https://enelcallejon.webnode.es/ – Web Aliada

Cali – Colombia. Pese a que no estamos acreditados para estar en la Copa Champañera y acatando con humildad la decisión de Promotoreando Colombia, hemos con ayuda de colegas, recopilado la información para entregarla en tiempo real por nuestro twitter @enelcallejon y así respetar a nuestro seguidores y lectores como lo hemos hecho por más de una década, todo con el buen propósito de contribuir de manera positiva a la fiesta del toro bravo, sobre todo, en estos momentos tan críticos de ataques al místico arte, a su estructura, a la crianza del toro y al ejercicio empresarial. Sin ánimo de lucro, seguiremos adelante sobreponiéndonos a cada palo que se pone en la rueda y queriendo con verdad a la Tauromaquia.

Ahora bien, entrando en materia, puedo decir que el concepto del toreo en palabras sencillas es provocar al toro para que con movimiento sincronizado (temple: poner de acuerdo el movimiento del toro con el movimiento del hombre que torea) con capa y pañosa, se lleve lo más cerca de la humanidad sin moverse y se trace con estética la embestida. Suena fácil, pero en realidad hacerlo es virtud de pocos, pero cuando se ve, la parroquia en los tendidos lo vive con gran entusiasmo, sea entendido o no. Ese fue el común denominador de la actuación del mexicano Diego San Román, que en la tarde de ayer en sus dos comparecencias, dejó esos aromas que tanto hacen falta en la interpretación del toreo, sello propio de personalidad, amor a la profesión y respeto a quien aprecia su labor. Una pena lo ocurrido con los aceros, ese importante denominador le hurto tres trofeos, es claro que aprovechó su lote, puso en evidencia las virtudes de sus astados y “tapo” por así decirlo las condiciones no favorables de los bureles en turno. En el material video gráfico se evidencia esa exquisita torería, imagino la emoción de quienes lo presenciaron en la plaza, debió ser mágico.

Los novillero colombianos dejaron aires y esperanza, tienen bastantes virtudes, ya la experiencia (ojalá se den más novilladas en nuestra Patria) los madurará y seguramente serán nuestras alegrías en años venideros. Gitanillo de América Jr. evidencia un bagaje amplio y Juan Sebastián Hernández una disciplina inmensurable, los caminos van bien tomados, los obstáculos de seguro los superarán.

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