Emilio de Justo y Tomás Rufo tuvieron, cada uno, la fortuna de dar con esa especie rara que significa un toro bravo en el actual San Isidro y se convirtieron en protagonistas de la corrida de este viernes en Las Ventas.

De Justo cortó una oreja al cuarto de la tarde y Rufo se llevó ovación en la vuelta al ruedo por la lidia al sexto. Esos dos ejemplares fueron la excepción de un encierro de Victoriano del Río que brindó pocas opciones en los cuatro turnos restantes.

La tarde abrió con sabor a duelo personal entre Emilio de Justo y Andrés Roca Rey, que intercambiaron chicuelinas con firma propia. Frente a su verdadero rival, el toro de Victoriano del Río, de Justo planteó otro cara a cara, en terrenos cortos. Y lo ganó, ante un animal exigente. Solo que pinchó.

El segundo, primero de Roca Rey, se refugió desde temprano en los adentros. Y luego arreó, con violencia y mal estilo. El peruano quiso atemperarlo a punta de firmeza y mando, pero la tarea no dejó resultados. Pinchazo.

Al tercero, Tomás Rufo recetó, rodilla en tierra, un largo y lento  muletazo que conmovió a la plaza. Eso, y series con algún eco, fue todo. El toro se rajó. Pinchazo.

Poco a poco, Emilio de Justo pareció encontrarle la medida al cuarto de la corrida, que tuvo como virtudes la movilidad y la franqueza, más la duración. Los naturales tocaron la sensibilidad de los tendidos. Entera, oreja.

El quinto, inválido, no sirvió. En consecuencia, y a pesar de su voluntad, Roca Rey se fue en blanco.

El sexto supo irse arriba en manos de Tomás Rufo, quien le dio distancias y tiempos ideales para verlo venir tras los engaños con acometidas de emoción. La espada no halló lugar ideal y todo quedó en el reconocimiento de los tendidos.

Ficha de la corrida

Toros de Victoriano del Río

El primero, encastado. El segundo, rajado y a la defensiva. El tercero, rajado. El cuarto, bravo, ovacionado en el arrastre. El quinto, inválido. El sexto, bravo.

565, 566, 563, 614, 577 y 575 kg

Emilio de Justo

Tabaco y oro

Palmas y oreja

Roca Rey

Pistacho y oro

Palmas y palmas, luego de aviso

Tomás Rufo

Verde botella y oro

Silencio tras aviso y vuelta al ruedo