Sevilla al Cielo de Morante de la Puebla

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Fotos | William Cortés | LA PATRIA Muletazo de Morante de la Puebla, gran triunfador en Sevilla

De nuevo, Sevilla al cielo de Morante de la Puebla: dos orejas para el torero español en La Maestranza

Plaza llena y una manifestación de intenciones: aquí debe pasar algo en esta plaza, algo grande. Lo decían la terna y los toros de supuesta garantía (al final, una mansada), amén del ambiente de fiesta en este templo del toreo, precisamente en día festivo.

En el de apertura de la corrida, dio un paso adelante con capote del suyo, eso sí, aislado, sin ligar del todo. Digamos, joyas sueltas.

«Como decíamos ayer», dictó enseguida el de la Puebla con la muleta a la concurrencia una variada lección de temple y gusto, de esas tan propias. La excepción fue la espada.

Genuflexo recibió Morante al cuarto. Igual se puso la gente en los tendidos luego de verle pegar media docena de largas a una mano con el percal. Al toro, de medias embestidas, José Antonio le recetó cuidados de orfebre en los medios, eso sí, dignos de otro ejemplar, locura en La Maestranza. Suerte suprema al todo o nada y dos orejas.

Respondió siempre Juan Ortega con el capote en la misma lengua de la tarde, la del arte puro. Primero, con un toro, segundo de la corrida, que dejaba interrogantes en cada embestida. Muy superior anduvo el sevillano a su enemigo.

En el otro, quinto de la tarde, Juan dibujó las mejores verónicas del festejo. Y también, las chicuelinas. Después, la lentitud se hizo ama y señora ante un toro que fue fiel al deficitario comportamiento del encierro de Hernández. Ovación a Juan.

Serio fue el primero de Pablo Aguado. Y suelto de salida. Y también, después. Igual, Aguado aprovechó esas huidas para construir una faena artística. Pinchazos.

En el sexto, no hubo mucho para hacer. A la defensiva el toro, era casi imposible intentar algo, aparte de la voluntad que enseñó el torero.

Triunfal vuelta al ruedo del torero de la Puebla del Río, dos orejas en su segundo turno.

José Antonio Morante de la Puebla debió firmar eso en piedra antes de echar a caminar el paseíllo, para cumplirlo enseguida en dos turnos formidables e inolvidables.

Ficha de la corrida

Toros de Domingo Hernández 

Desiguales de presentación y mansos en general: justo de raza fue el primero, y mansos segundo y tercero. Como mansos fueron cuarto y quinto. El sexto tampoco se salvó.

582, 510, 517, 513, 520 y 514 kg

Morante de la Puebla

Verde botella y oro
Saludo tras aviso y dos orejas

Juan Ortega 

Celeste y plata
Saludo y saludo

Pablo Aguado 

Azabache y oro
Saludo y palmas

Detalles: Plaza llena y temperatura alta.

 

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