Castella en Hombros y Salvo la Tarde

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Fotos: Luis Sueyras

Se llevó a cabo la quinta corrida de la Feria del Señor de los Milagros con un atractivo cartel y que además fue una Corrida Goyesca. Nuevamente el ganado decepcionó y contribuyo al escaso lucimiento de los toreros. Casi lleno en sol y sombra. Los toros fueron de La Viña el 1°, 3, 4° y 6° desiguales en la presentación y con  mansedumbre. El  2° y 5° de El Olivar, con trapío, nobles pero escasa fuerza. Destacó el quinto que fue el  mejor de la tarde. Morante de la Puebla (silencio y bronca), Sebastían Castella (1 oreja en cada toro, salió el hombros), Andrés Roca Rey (silencio y silencio).

MORANTE DE LA PUEBLA.- estuvo en una tarde opaca y la suerte no lo acompaño con sus toros que mansearon,  sobre todo el primero que no permitió mayor lucimiento. Pudo mostrar más entrega que la afición pidió sobre todo con el cuarto, al cual castigaron en demasía y luego se aplomó. En la muleta el toro que tenía trapío en varas y en la muleta era gazapón y sin fijeza. No había tela por cortar ya que el toro no humillaba y salía de cada tanda con la cabeza en alto dificultando la labor del sevillano. El público lo abroncó,  pero también debe entender que todos los toros no son de lucimiento pero si deben ser lidiados. Pitos en el arrastre y bronca al matador.

CASTELLA.- en su primer toro “General” de 581 kilos de El Olivar, Castella lanceó a la verónica y el toro salía contrario acusando desde un inicio querencia en tablas. Es picado en lo alto y en el tercio de muleta, se refugia en la puerta de chiqueros. El matador va por él y a fuerza de insistir lo mete en la muleta por el pitón derecho, logrando engarzar algunas tandas de derechazos por bajo que remata con el de pecho. El mérito de la faena fue insistir en los terrenos que pedía y no dejarle espacio para huir. Faena entregada, con mando y ligazón toreando en corto para extraer series compuestas. Extrajo  la esencia de nobleza que el toro tenía y todo el mérito fue de él. Estocada entera algo trasera que fue suficiente. Se le concede una oreja de ley.

En el quinto “Espumoso” de 536 kilos, destacó con el capote un vistoso quite por chicuelinas que remató con una revolera. Su faena de muleta la inició con estatuarios y el toro acuso nobleza y tuvo recorrido, resultó el mejor de la tarde. Sonó el pasodoble Nerva y la faena fue a más, con tandas ligadas y muy templadas de derechazos cambiando de mano para rematar con el de pecho. Naturales hondos y cadenciosos, con la lidia exacta que el toro pedía, luego invertidos eternos con la explosión de júbilo del público que se pone de pie. Gran tarde del torrero de Beziers, por su entrega, voluntad y confirmando el buen momento por el que atraviesa. Marra el primer intento y luego deja una entera, los pañuelos inundan la plaza  pidiendo la oreja que fue concedida por la autoridad. Vuelta al ruedo triunfal.

ROCA REY.- esta vez Acho no lo vio salir en hombros pero su entrega y voluntad estuvo presente en el ruedo. Su primer toro acusó peligro sordo. Al inicio lances de verónica de manos bajas y tras un corto puyazo hace un quite nuevamente por verónicas. En el tercio de banderillas destacó el banderillero peruano Dennis Castillo que se desmontera y recibe ovación. El toro era incierto y pese a ello el peruano intenta torearlo de rodillas, por lo cual casi es cogido. El toro se colaba y nuevamente casi fue cogido. Intentó torear por naturales y el toro que tenía peligro nunca se entregó. En terrenos comprometidos, expuso más de la cuenta con un toro que no lo merecía, luego pinchó dos veces y recién al tercer intento dejó una entera. Silencio.

En el toro de cierre de feria, un colorado, bociblanco y bonito de tipo, salio decidido y lanceo a la verónica. Nuevamente se deja al toro sin picar y hace un vistoso quite por chicuelinas. El toro tenía un defecto en una de las patas y rodó un par de veces. En cada tanda se descordaba y se salía lo cual impidió componer una faena ligada pese al sometimiento en la muleta del peruano. Insiste a media altura pero no logra cuajar una faena. Decide abreviar y se entrega en una estocada entera, pitos en el arrastre  y silencio para el matador.

 

Fin de fiesta de una Feria que no será para el recuerdo. La empresa apostó por montar corridas solo con ganado nacional y ello no fue suficiente. El jurado votó por el Desierto tanto en el Escapulario de Oro que se entrega a la mejor faena como el Escapulario de Plata para el mejor toro. A renovar las esperanzas para el 2020.

Nos vemos en el tiempo.

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