El próximo 11 de enero de 2026, Manta (Cundinamarca) celebrará una corrida de relevancia nacional con reses de alta procedencia de la ganadería del maestro César Rincón y un cartel de máximo nivel encabezado por Antonio Ferrera y Cristóbal Pardo. El festejo promete una demostración de técnica, valor y estética taurina, consolidando a Manta como escenario de referencia para la tauromaquia colombiana.
Redacción: Juan Pablo Garzón Vásquez – www.enelcallejon.co/ – Web Aliada
Lenguazaque – Colombia. La plaza de toros de Manta se alista para vivir una de las jornadas más esperadas de su calendario taurino el domingo 11 de enero de 2026, cuando la arena se convierta en punto de encuentro para aficionados, profesionales y amantes de la tauromaquia. El festejo ha generado gran expectación por la calidad del cartel y por la procedencia del ganado, perteneciente a la ganadería del maestro César Rincón, Las Ventas del Espíritu Santo, hierro de reconocido prestigio, sinónimo de casta, nobleza y regularidad en la embestida.
La corrida ha sido concebida bajo altos criterios de seriedad y respeto a la tradición, con ejemplares de pura casta que destacan por su trapío, armonía morfológica, fijeza en los embroques y recorrido largo en la embestida, elementos que permitirán el desarrollo de faenas de alto contenido técnico y artístico. La afición de la región se prepara para presenciar una tarde donde primará el temple, el mando y la inteligencia torera.
El cartel reúne dos nombres de gran dimensión. El diestro español Antonio Ferrera llega a Manta con su concepto integrante de la lidia, caracterizado por el dominio de los terrenos, el conocimiento de las querencias del toro y una capacidad singular para estructurar faenas con profundidad y emoción. A su lado, el colombiano Cristóbal Pardo representa el sentimiento nacional con un toreo vertical, asentado, de muñecas firmes, conduciendo las embestidas con suavidad y pulso.
El festejo contará con cuadrillas completas de picadores y banderilleros, que aportarán orden, vistosidad y profesionalismo al desarrollo del espectáculo, garantizando una lidia armónica, medida y ajustada a los cánones clásicos de la fiesta. La dirección de la lidia estará orientada a resaltar la bravura y la calidad de los ejemplares, ofreciendo un desarrollo fluido, estético y de gran contenido para el público.
Más allá del espectáculo, la corrida del 11 de enero representa una reafirmación cultural para Manta. Comerciantes, hoteleros, artesanos y actores locales han manifestado su compromiso con este acontecimiento, que dinamizará la economía y fortalecerá el vínculo de la comunidad con sus tradiciones. La expectativa crece día a día, y la plaza se anuncia llena para una tarde que promete quedar en la memoria de los aficionados.
Manta no solo abrirá las puertas de su plaza, sino también de su historia. El ruedo será escenario de arte, la muleta será instrumento de expresión, y el toro, con su bravura natural, marcará el ritmo de una tarde destinada a inscribirse en las páginas más destacadas de la temporada taurina colombiana.
