Decepción en Cañaveralejo, El Cemento se Hizo más Duro

0
53

Con sol picante, la música en el palco alto y mucha expectativa inició el segundo festejo de la Feria de Cali 2025, una corrida para entendidos en el tema. La ganadería triunfadora del año anterior y tres toreros de cartel y arte interesante, pese a esto el devenir fue variopinto. Algunos toros de poca presencia, algunas lidias no ajustadas y el malfario de la espada.

Román Cayado – vino burdeos, oro y cabos blancon

El primer toro de la tarde, un cárdeno salinero oscuro, marcado con el número 01 en sus lomos y con 442 kilos, con mucha cara saltó al ruedo para ser saludado por Román, quien lo esperó a que reconociera el ruedo y por fin fuera al engaño. Tan solo dos lances de probatura y paso a los caballos. Con un capote muy técnico Román llevó el astado a la cabalgadura. Un par de puyazos cortos.

Brindó al público y con mucha disposición para tirar de un toro tardo, al que había que entender y hacerle las cosas bien. El ejemplar no se acabó de enseñar en el engaño, pero Román entendió sus condiciones y le sacó partido acorde a lo planteado por el astado. Mato de estocada completa y que salió por la paletilla por la poca caja del de Campo Real. El descabello no acortó el sufrimiento y los avisos llegaron al máximo.

El cuarto un ejemplar con más fenotipo fue lanceado por Román con la ilusión de recomponer la tarde. Llevo al ejemplar con chicuelinas al paso y pidió poco castigo para Caprichoso, que busco empujar con fuerza el caballo de Viloria.

Román invitó al peruano Galdos a torear a la limón, lo que fue del regusto del público.

Román brindó al público y tomó distancia para iniciar, planchó su muleta y citó para que Caprichoso arrancara con mucho son a buscar el engaño. Armonía en los muletazos y otra vez las distancias para. Hacer lucir al toro. Luego de uno en uno, porque se perdía recorrido, a lo que el español respondió con atacar con firmeza, quizás dejando enganchar por momentos el trapo rojo. La espada no encontró camino expedito y todo se tornó en tedio. La muerte llegó tras habilidad de Román. Pitos al toro.

Joaquín Galdós – rosa mexicano, oro y cabos blancos.

El diestro Galdos lidió un ejemplar muy escaso de carnes y con cara de juventud. El de Campo Real peleó en los montados.

Con la muleta brindó al público para crear una faena donde el temple y la fijeza del toro fue aprovechada a por el coletudo, quizás hubiese podido ser lidiado con más lentitud y menos prisas. La fijeza y el son del ejemplar daban para ello. Mato de media efectiva. Oreja afectuosa.

En quinto lugar, el torero peruano lidió un ejemplar justo de carnes, de nombre Guayacan. Un negro meano, al que lanceó a la Verónica acomodándose al son del cornupeta.

Galdos brindó a Luis Bolívar y partió al centro a buscar las embestidas, de uno en uno construyó una faena carente de unidad, con altibajos muy notorios, muletazos de muchas facturas pero sin una profundidad en lo que quería crear. Mato de estocada trasera y efectiva.

Javier Zulueta -aceituna y azabache

Zulueta vio partir plaza a un cárdeno de caja pequeña, muy en el tipo Coloma. Lanceó por verónicas de estudio y dio paso a los montados. El toro Leyenda repucho la vara.

Con la muleta, Zulueta trató de hacer las cosas bien, pero le costó por momentos entender las embestidas del toro americano en Coloma, al punto de verse comprometido en algunos muletazos. Pese a que el español tuvo un proceso muy prometedor como novillero nos mostró su poco recorrido tras su alternativa.

La signatura de la espada y el descabello también está pendiente en el residentemente alternativado. Dos avisos.

Para el cierre Zulueta saludo a un velero al que solo le dejo lances de probatura.

Sin brindar Zulueta tomó los trastos e inició una lucha por poder estar frente a la cara del veleto. La intención duró dos medios muletazos a buscar la espada. Bochorno tras el trapo y espanto en el rostro.

Lo Bueno

  • La tarde calurosa acarició el festejo, done la luna y el sol confluyeron para asistir.
  • La técnica de Román para lidiar un ejemplar complejo, el primero.
  • La pelea de Santana en el caballo, segundo de la tarde.
  • La fijeza del segundo del festejo, de nombre Santana.
  • El torero de capa a la limón de Galdos y Román en el cuarto del festejo.

Lo Malo

  • Por segunda vez consecutiva las tablillas no mostraron la fecha de nacimiento de los astados, en contraria de la la Ley 916
  • Reinario Bulla se vio complicado con la pica del primero.
  • El palco fue reiterativo en cambiar el tercio de banderillas con tan solo dos pares en contra vía de la Ley.
  • Los aceros no fueron afortunados para Román, espada por el costado y reiterados pinchazos con la cruceta.
  • Carlos Rodríguez Garrido anduvo pesado con la puntilla toda la tarde.
  • Joaquín Galdos encontró un toro fijo y de buen son pero le hizo las cosas muy rápido, sin pausa y atacando mucho.
  • Efraín Ospina anduvo errático al buscar el sitio de la vara.
  • Zulueta acusó su falta de oficio, ya como matador.
  • El cuarto que prometía mucho se vino de más a menos, perdió distancia y emotividad. Se hizo corto en el recorrido y tardó en el cite.
  • Galdos no encontró el camino en las pocas embestidas del quinto toro.

Lo Feo

  • El segundo de la tarde no tenia estampó de toro para Cali.
  • Los premios de deben dar en justa medida y si se llegaré el caso mejor pecar por defecto que por exceso, ayer una vuelta al ruedo a un toro que no la mereció y hoy una oreja a una faena a revoluciones superiores a las requeridas.
  • El presidente no solo ordenó que se colocarán los terceros pares, sino que olvidó que había un aspirante presentando examen y para pasarlo debería palear primero  y tercer par, de cuatro toros y lidiar dos ejemplares adicionales. Con el criterio de palco se quitó la posibilidad de responder el cuestionario de la prueba.
  • El revolcón del banderillero Antonio Ditson al salir de palear al sexto.

Lo Que No se Vio

  • El primero del festejo salió bastante suelto y desentendido.
  • Reinarío Bulla dubitativo con la vara.
  • Juan David Garcia, que presentaba examen puso un primer par tras fallo.
  • El palco no permitió el tercer par de banderillas.
  • El presidente distraído no vio cuando Román pedía permiso para la faena a su primero.
  • Faena técnica con pocos resultados artísticos. El toro no entregó lo requerido, la espada de Román y el descabello, no aportaron.
  • Hubo reiteradas demoras en la salida de los toros de los toriles.
  • El ejemplar lidiado en segundo lugar, si bien no fue bien presentado, fue fijo y con son, a lo que Galdos respondió con una faena de prisas desbocadas, desdibujando lo que el astado pudiese haber entregado.
  • Al lancear al toro luego de la vara, Zulueta, vio rasgar su capote por los pitones del ejemplar.
  • Javier Zulueta, al entrar a matar marrones y paso su espada por lo alto de las carnes y quedando a merced de cortarse su mano.
  • Román y Galdos torearon por coleras y se robaron las palmas del público en el cuarto.
  • En el cuarto, nos ilusionamos en los primeros compases pero el negro ejemplar se apagó paulatinamente.
  • Juan David Garcia tuvo que palear el quinto al no haber podido hacerlos por los cambios de tercio repentinos.
  • Galdos no acabó de entender las embestidas de su oponente y construyó una faena insulsa y de altibajos
  • Román fue muy solidario con Juan David Garcia, quien se complicó al poner los palos.

Dejar respuesta