Sin Orejas en el Tercer Festejo de Cali

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Bajo el cielo soleado de un Cali de feria se cumplió el tercer festejo, la corrida Zapatera, un festejo misto, donde se anunciaron los matadores Luis Bolívar y Alejandro Talavante, junto a la novillera Olga Casado, se lidiaron astado de la dehesa de Ernesto Gutiérrez, bien presentados y de juego variado. La plaza registró una entrada cercana al medio aforo.

Luis Bolívar- primera comunión y oro

El diestro colombiano, saludó de larga cambiada a Algodonero, de 476 kilos un negro apretadizo de carnes. La Verónica dio continuidad con mucha suavidad.

Con mucho mimo Luis llevó el toro a una distancia larga, para que Arandia pudiese colocar la vara.

Bolívar brindó a sus socios en la empresa.

Con mucha técnica el colombiano llevó prendidas las embestidas del negro de Gutiérrez. Las tandas fueron entonadas, el temple, las distancias precisas y la mano baja fueron el común denominador. Bolívar mostró su madurez plasmada un buenos momentos.

El colombiano daba tiempo entre tanda y tanda, facilitando que el toro no se sintiera acosado. El astado fue noble, fijo en el engaño y agradecido en cada pasaje, bajando su cabeza y persiguiendo el trapo rojo.

Luis tomó la espada y dejó lamentablemente una estocada desprendida y trasera. Una segunda cita fue definitiva pero el trofeo ya se había perdido.

Con el cuarto del festejo, Bolívar recibió con dos largas y cinco verónicas a Panadero otro bonito toro de Gutiérrez, apretadito con sus 474 kilos. Bolívar mismo puso en suetercito al toro para las banderillas.

Rindió al público, rodillas en tierra y cinco muletazos que iniciaron con un cite a la distancia, para empalmar luego con tandas entonadas de buenos muletazos. Entre tanda y tanda las distancias pronunciadas y un toro partiendo de lejos. Fueron tandas de mucho arte, embarcando muy adelante, tirando del toro y llevándolo muy atrás.

La suavidad en las embestidas mostraron lo bueno de Gutiérrez, fijeza, son y cadencial en cada paso.

Entró a matar con decisión y lo caló al irse de la el acero. Lo que estaba determinado para orejas se diluyó con el acero.

Alejandro Talavante – primera comunión y oro.

El diestro español vio saltar a la arena un apretadizo toro negro, recién bañado y lustroso. Su nombre Chesquero, con 472 kilos de peso, con movilidad y alegria, rematando en los tableros. Lanceó poco.

Con la muleta sacó el astado al centro y el negro no quería acudir al engaño. El toro muy parado y sin codicia hacia el trapo rojo. Comportamiento extraño y Alejandro tomó la espada y se apresuró a entrar a matar, dejando envainada la espada en el cuero del toro. Una segunda cita fue con más valor estético, mientras que sonaba un aviso.

Lanceó a la Verónica y remató con media profunda y de mucha duración. En la muleta no hubo que hacer.

En quinto lugar el torero ibérico lanceó suavemente a la Verónica a Narrador un buen mozo de Gutiérrez.

Con la muleta la suavidad de las embestidas dieron inicio a una faena, pero s diluyó uno a uno, el toro busco tableros y se tornó caminador. La espada sin beneficio para el balance. Aviso y pitos al toro.

Olga Casado – azul claro y plata, con doctorados zapatistas.

Cinco verónicas y una media torera fueron el saludo capotero de Olga Casado a Arrojado, primer novillo en Colombia,

Brindó al público y recibió una gran ovación. La faena con  una de sus piernas flexionada, tiró de las embestidas del ejemplar que no quiso ser franco ni entregado. En toda la faena tuvo que luchar con los deseos del toro de irse a tablas. Hubo voluntad y buenas maneras frente al disperso novillo.  Dejo una estocada, luego de una procesión por todo el ruedo buscando la igualada de un caminante. Se comió el acero y empezó la pena. Descabello, espada y otra vez descabello. Tres avisos y las lágrimas rodaron por el juvenil rostro de Olga.

Olga tuvo que lidiar un JB Caicedo al presentarse el cambio de su novillo por visible cojera.

Con el sexto bis, la novillera española lanceó con mucha precaución, ni uno solo a pie junto.

Con la muleta prevenida e incierta frente a uno que iba con la cara a media altura, mirando y gazapeando, imposible de ajustarse.

Lo Bueno

  • Tarde calurosa.
  • La belleza de el tablado del callejón con arte en pintura.
  • Mucho orden en la lidia del primero.
  • La técnica de Chiricuto para ejecutar la suerte en el tercer par del primero.
  • Garrido llevando con la capa templado el primero de burladero a burladero.
  • El brindis de Bolívar a sus socios.
  • Al momento de la muerte, hubo silencios prolongados en el público.
  • Las palmas para el primero en el arrastre.
  • La vara dejada al primer novillo de Olga.
  • La abolidas de Emerson Pineda con los palos.
  • La disposición de Olga Casado con un ejemplar que no quería embestir.
  • El público cariñoso hizo salir a saludar al tercio a la joven novillera española.
  • Panadero, el cuarto ejemplar de la tarde, noble, fijo, con motor y raza.
  • La vara de Viloria al quinto.

Lo Malo

  • Tres personas a las afueras de la plaza pretendieron protestar, faltándole el respeto a los aficionados.
  • La espada de Bolívar al primero cayó muy defectuosa.
  • El comportamiento del segundo de la tarde, salió alegre y remató bien en los burladeros, sin embargo, paso arremeter más que a embestir.
  • El comportamiento del primer novillo de Casado. Si dejaba de ver muleta huía.
  • La música sobraba con lo que se estaba viendo en el ruedo. El palco otra vez pecó.
  • El primer novillo se tragó la espada y no quiso doblar.
  • La espada de Bolívar a su segundo busco camino lateral y le robó el triunfo.
  • El quinto también paso de más a menos como su hermano lidiado en segundo lugar, no quería pasar y se convirtió en un caminante sin rumbo.
  • La espada de Talavante fue fatal, sin materia prima y sin norte con al espada.
  • Al ruedo salió como sexto bis, un JB Caicedo, que supuestamente tenía 470 kilos, pero sus gonodas no acaban de buscar camino. Un novillo total, de donde tanto kilo.

Lo Feo

  • La junta técnica, pasados tres festejos siguen violando la norma, al no publicar las fechas de nacimiento de los astados.
  • La salida de los bueyes en el cierre.
  • Mucho aire para Olga en el sexto bis.

Lo Que No de Vio

  • En la Corrida Zapatista, que en resumen fue un festejo mixto, dos matadores y una novillera, trajes y cuadros en las tablas del anillo de la plaza con cuadros Zapata.
  • El traje de Luis en su tenía pintada la palabra Gloria.
  • Mucha parsimonia en la lidia del primero del festejo.
  • Bolívar tras una faena muy entonada, no encontró un buen remate con el acero.
  • Algodonero, primero del festejo fue aplaudido en el arrastre.
  • El traje de Talavante llevaba en su espalda pintada la palabra arte.
  • El palco por fin entendió que son tres pares de banderillas. Puede que no en todos los toros, pero ya es un paso.
  • El segundo de la tarde cambió de comportamiento y paso de embestir a buscar atropellar. Talavante tomó por el camino del medio y buscó el acero.
  • El traje azul de Olga lleva a en espalda pintada la palabra Pasión.
  • La novillera española nos entregó buenos momentos con la capa y con la muleta. La espada no fue certera y llegaron los tres avisos, luego de la penuria con los aceros. Saludo desde el tercio y fue ovacionada, luego de que las lágrimas habían rodado.
  • El propio Luis Bolívar llevó la lidia de su astado en el tercio de banderillas.
  • La faena de Luis desde el inicio hasta el final fue de torería y maestría. La madurez llevó templadas las embestidas de un buen toro, al que debió cortarle la orejas, pero la espada tomó un camino equivocado.
  • El quinto mostró cojera de su pata izquierda.
  • Andres Herrera y El Pino erráticos con los palos en el quinto.
  • Talavante repitió surte, toro diluido buscando escapar y malfario con la espada. Pitos al toro.
  • A Olga le tocó cambio de toro por cojera y le salió uno de Caicedo, otro novillo.
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