Jesús Enrique Colombo: un año de consagración y futuro ganadero
El joven diestro venezolano Jesús Enrique Colombo ha cerrado 2025 con un remate apoteósico, coronando el mejor año de su carrera y colocando la guinda que faltaba: el anuncio de su proyecto como ganadero profesional, siguiendo la senda de las grandes figuras de la tauromaquia.
Un año dorado en Europa y América
Colombo, con apenas 28 años y ocho de alternativa cumplidos el pasado 17 de noviembre en Acho de Lima, ha dejado huella en las principales plazas de Europa y América. Su tercera Puerta Grande en Pamplona, nada menos que frente a los legendarios Miuras, marcó el regreso triunfal tras la grave lesión sufrida en Tyrosse, Francia, donde una doble fractura en el brazo izquierdo lo obligó a un reposo de apenas 25 días antes de reaparecer en Bilbao. Una recuperación inédita que asombró al mundo taurino y que ya se inscribe en la memoria de la fiesta.
Próximos retos
El torero tachirense ya está anunciado para Las Ventas en 2026, con los toros de Partido de Resina, en una corrida torista que promete emociones fuertes. Además, su nombre figura en la legendaria feria de San Sebastián y en el Carnaval Taurino de América en Mérida, reafirmando su cartel en plazas de primera categoría.
Torero y ganadero
El cierre de 2025 no solo lo consagra como figura del toreo, sino que abre una nueva etapa: la de ganadero. Colombo ha decidido invertir en los llanos venezolanos, tierra fértil para el ganado bravo, asegurando así su futuro económico y su vínculo con la tradición.
Sostén y raíces
Detrás de este ascenso se encuentran sus apoderados europeos, Roberto Piles y Jean Pierre, junto al matador mexicano Fernando Ochoa, responsable de sus contratos en México. Y, por supuesto, la guía de su padre, Jesús Adolfo Ruiz Colombo, quien ha acompañado cada paso de una carrera que recuerda los tiempos dorados de la Dinastía Girón Díaz y otras figuras venezolanas.
Colombia y Venezuela, siempre presentes
El cierre de año en Cali, el próximo 30 de diciembre, será otra cita de expectación, como lo fue en 2024 con un indulto memorable. San Cristóbal, su cuna, y Mérida, con su Carnaval Taurino, esperan a Colombo en 2026, reafirmando que la fiesta brava en Venezuela sigue viva gracias a su impulso y bandera en alto.
























