VII Corrida Magallánica: Sanlúcar se rinde ante la leyenda de Miura
Sanlúcar de Barrameda, Cádiz — 17 de agosto de 2025.
La VII Corrida Magallánica volvió a convertir el Coso del Pino en un escenario de historia, arte y bravura. Con un cartel compuesto por David Fandila “El Fandi”, Pepe Moral y Esaú Fernández, y seis toros de la mítica ganadería Miura, el festejo se celebró en un ambiente cargado de simbolismo y emoción.
Un ruedo convertido en mapa de hazañas
La corrida, inspirada en la expedición de Magallanes y Elcano, rindió homenaje a la primera vuelta al mundo. Como cada año, el ruedo fue decorado con una alfombra de sal de más de 22 toneladas, diseñada por Joaquín Lara, representando motivos navales y cartográficos. Los toreros lucieron trajes inspirados en el siglo XVI, reforzando el vínculo entre tauromaquia y epopeya marítima.
Toro a Toro
• El Fandi abrió plaza con “Domito”, un Miura serio y seco de cara. Lo recibió de rodillas, brilló en banderillas —incluyendo un par al violín— y realizó una faena de poder y técnica ante un toro que no humillaba. Media estocada fulminante y dos orejas en su esportón B.
• Pepe Moral mostró temple y firmeza ante un lote exigente, destacando por su capacidad de adaptación a la embestida irregular.
• Esaú Fernández cerró la tarde con entrega y emoción, logrando momentos de gran intensidad en su segundo toro, que permitió una faena de alto voltaje.
Miura: casi dos siglos de bravura
La ganadería Miura, fundada en 1842 por Juan Miura Rodríguez, es una de las más legendarias del campo bravo español. Sus toros pastan en la finca Zahariche, en Lora del Río (Sevilla), y se distinguen por su morfología única: altos, largos, nerviosos y de gran cuello .
• Encaste propio: Derivado de la casta Cabrera, con raíces en explotaciones monásticas del siglo XVIII.
• Antigüedad oficial: Desde 1849, cuando lidió por primera vez en Madrid.
• Divisa: Verde y grana (verde y negro en Madrid).
• Carácter: Toros indómitos, imprevisibles, con gran capacidad de aprendizaje. Su lidia exige máxima concentración y técnica.
La familia Miura Martínez, actual gestora, ha mantenido la pureza del encaste mientras adapta su programa de cría a las exigencias del toreo moderno. La ganadería ha protagonizado momentos históricos como la trágica muerte de Manolete en 1947, faenas memorables en Pamplona y Sevilla, y encierros que aún estremecen a los corredores de San Fermín.
