Álvaro Lorenzo se Reivindica en Las Ventas Crónica de la Corrida Goyesca de Las Ventas 2025

Álvaro Lorenzo se reivindica en Las Ventas
Crónica de la Corrida Goyesca de Las Ventas 2025

Redacción: Jorge Hermoso

No se dejó el quinto, de Baltasar Ibán, en el capote de Álvaro Lorenzo. Algo suelto y deslucido durante el primer y el segundo tercio, se centró gracias a la labor de Lorenzodurante la faena de muleta. Fue una actuación densa, siempre a favor del toro. Empezó con unos doblones y fue poco a poco mejorando la embestida del animal, que fue inicialmente descompuesta, soltando la cara al final de los muletazos. Poco a poco, se fueron puliendo los defectos del burel y la faena cogió vuelo en una serie sobre la mano derecha. El toro fue a más, y el torero también. Asentado y con clase al natural, alargando las embestidas del de Baltasar Ibán. Dejó un final de mucha exposición, pisando los terrenos del toro. Todo iba encaminado a la oreja que le abriría la Puerta Grande por segunda vez en su carrera, pero la defectuosa colocación de la espada dejó todo en una vuelta al ruedo tras aviso.

El segundo de la tarde, de nombre ‘Bastonito’, evocaba al recuerdo del toro lidiado por Baltasar Ibán en el San Isidro de 2024. Serio y bien presentado el animal, fue lidiado con capacidad a su salida por Francisco José Espada. Fundamental fue la lidia de Iván Garcíapara que el animal mantuviera una buena condición. El de Fuenlabrada elaboró una firme faena de muleta. Aprovechando la movilidad y la transmisión inicial del burel, dejó buenas series sobre la mano derecha, bajándole poco a poco la mano y el toro respondiendo. Más deslucido era por el pitón izquierdo, distraído al final de cada muletazo. El trasteo de Espada tuvo contenido e interés en los tendidos. Sin embargo, a la hora de entrar a matar, el animal se puso complicado. El toro echaba siempre la cara arriba y, en el segundo intento, golpeó al diestro a la altura del mentón, propiciándole un corte y dejando a Espada mermado. Lo mató de un golpe de verduguillo. Silencio.

Salió de la enfermería Francisco José Espada para dar muerte al cuarto de la tarde, un toro sardo de Algarra que fue noble pero se vino a menos. Lo recibió de rodillas con unas largas cambiadas y un ramillete de verónicas. El toro mantuvo buen son durante la lidia. Iván García destacó en el tercio de banderillas con dos pares con mérito. Espada se puso con decisión, pero la faena no terminó de coger vuelo y el toro se fue viniendo a menos. Mucha exposición en las distancias cortas antes de rematar su actuación unas mondeñas. Media estocada. Aviso. Silencio

Serio por delante, con longitud de pitones y cuajo el primero de Baltasar Ibán, aplaudido de salida. Mostró buena condición en el capote de Diego García, con celo y humillación. Tuvo fijeza en el caballo durante el tercio de varas, pero a la salida del segundo puyazo, cambió su comportamiento, adoptando una condición mansa y deslucida. Tras la ceremonia de confirmación, el torero inició la faena de muleta sobre la mano derecha, buscando siempre la limpieza y la colocación en sus muletazos. En la segunda serie, el toro se rajó y se fue a tablas, haciendo imposible el lucimiento del de San Sebastián de los Reyes. Firme Diego García ante el manso toro de su confirmación. Pinchazo y estocada baja. Silencio.

Con unas verónicas muy templadas y de buen corte recibió Diego García al sexto de la tarde. El diestro madrileño, muy dispuesto durante la lidia del animal, colocando al animal en suerte con clase. El toro, noble y con transmisión en sus embestidas. Destacó en el tercio de banderillas Juan Carlos Rey, que se gustó en dos buenos pares. El toricantano firmó una faena llena de detalles de toreo caro. Destacó en el toreo al natural, aprovechando la buena condición del animal hasta que se le acabó la gasolina. Una faena que certificó la digna confirmación de Diego García, pese a que no terminó de romper el trasteo. Se atascó con la espada. Aviso. Silencio.