Roca Rey celebra una década de alternativa con una tarde memorable en Acho
Redacción: Javier Baquero – Jaba
El diestro peruano Andrés Roca Rey conmemoró sus diez años como matador de toros con una actuación para el recuerdo en la plaza de Acho, donde cortó tres orejas y salió en hombros ante un lleno absoluto. El festejo, último de la Feria del Señor de los Milagros 2025, se convirtió en una síntesis viva de su trayectoria: entrega, técnica, madurez y conexión con el público.
Una celebración con sabor a historia
Acho se vistió de gala para recibir al torero que ha llevado el nombre de Perú a lo más alto del escalafón taurino. Dos días consecutivos de “No hay billetes” confirmaron la expectación generada por la encerrona en solitario de Roca Rey, quien resumió en seis toros una década de evolución artística.
El momento culminante llegó con el quinto de la tarde, un ejemplar de Núñez del Cuvillo que permitió al torero desplegar su versión más rotunda. Tras un vistoso quite por saltilleras y lances a una mano, brindó el toro a su hermano Fernando y comenzó la faena de rodillas junto a tablas. La arrucina inicial encendió los tendidos, y las tandas por la derecha y al natural consolidaron una labor de gran calado. Aunque el acero no entró al primer intento, la estocada le valió una oreja y la ovación unánime del público.
Técnica, temple y emoción
Con el cuarto, también de Cuvillo, Roca Rey mostró su faceta más técnica. Un ceñido quite por gaoneras precedió a una faena de muleta larga y profunda, en la que el torero evidenció su madurez frente a un animal noble pero exigente. La estocada fue certera y le permitió sumar otra oreja.
El segundo toro, igualmente de Cuvillo, tuvo movilidad y permitió una faena vibrante desde el inicio, con pases cambiados por la espalda que conectaron de inmediato con el público. La faena creció por ambos pitones y culminó con bernadinas y una estocada entera. Primera oreja de la tarde.
Momentos de lucha y voluntad
El primero de la tarde, de Domingo Hernández, fue abanto y sin fuerza, lo que condicionó la labor del torero. Pese a un buen recibo capotero, el animal no permitió lucimiento. Silencio.
El tercero, de Paiján, mostró intención de rajarse desde el inicio y terminó por hacerlo a mitad de faena. Roca Rey se mantuvo firme y voluntarioso, destacando en los primeros compases por la derecha. Mató junto a tablas. Silencio.
El sexto, también de Domingo Hernández, fue protestado desde su salida. El presidente lo devolvió y salió un sobrero de la misma ganadería, igualmente cuestionado por su presentación. Roca Rey lo lidió con firmeza, pero el comportamiento del animal impidió cerrar la tarde con trofeos. Silencio.
Ficha del festejo
Plaza de toros de Acho, Lima (Perú). Último festejo de la Feria del Señor de los Milagros 2025. Lleno absoluto.
Toros de: Núñez del Cuvillo (2º, 4º y 5º), Domingo Hernández (1º y 6º bis) y Paiján (3º). Desiguales de presentación y comportamiento. Destacaron los de Cuvillo.
Roca Rey, en solitario: silencio, oreja, silencio, oreja, oreja, silencio.
Incidencias: Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del maestro Rafael de Paula. El público obligó a Roca Rey a saludar tras el paseíllo con una ovación cerrada.























